Relación de Creatividad, la innovación y el espíritu emprendedor.

24.01.2022

Sin duda, las formas de emprender, dirigir y trabajar en el sector empresarial han cambiado a pasos agigantados.

La creatividad, innovación, los avances tecnológicos, diversos estudios y los programas de formación para emprendedores han dotado a los profesionales de las competencias y habilidades que les permiten idear, crear y dirigir empresas, conociendo en profundidad todos los pormenores y asegurando el éxito futuro de la nueva organización. Tanto es así que, cuando se conoce a un empresario (especialmente a uno exitoso), se asume automáticamente que debe tener algunas cualidades creativas e innovadoras. Pero, ¿Por qué se hace esta suposición y asociación?

Pues bien, uno de los requisitos más importantes de un empresario exitoso es ofrecer algo de valor único al mercado y llenar un nicho. Para conseguirlo con eficacia, suele ser necesario cierto grado de creatividad e innovación. El estereotipo de "emprendedor creativo" se ha visto reforzado por personajes excéntricos, muy creativos y famosos, como Richard Branson, Elon Musk y otros.

En este artículo, echamos un vistazo a los distintos e interesantes vínculos entre la creatividad, la innovación y el espíritu emprendedor, y por qué algunos de los empresarios más exitosos son conocidos por ser excepcionalmente creativos.

La diferencia entre creatividad e innovación

La creatividad puede definirse como la capacidad de desarrollar conceptos e ideas originales, la estética es un factor importante cuando se trata de la creatividad. En cambio, la innovación es la capacidad de crear retoños, crear cambios o construir sobre ideas, servicios y productos ya existentes.

Esencialmente, los conceptos creativos suelen ser nuevos y originales que se inspiran en fuentes externas, mientras que los conceptos innovadores suelen basarse en una idea preexistente. Las invenciones serían ideas, productos o conceptos totalmente nuevos y nunca vistos. Representan un salto en el pensamiento de futuro y, a menudo, en la tecnología.

Los emprendedores y la creatividad

La creatividad ayuda a los emprendedores en uno de los pasos más importantes de su trayectoria empresarial: la concepción de una idea de negocio. Los emprendedores con un alto nivel de creatividad suelen ser capaces de dar con ideas de negocio excepcionalmente inventivas que cubren un hueco en el mercado, la lluvia de ideas y los mapas mentales son los dos métodos principales en los que se pueden utilizar la creatividad para obtener ideas.

Pero la creatividad no sólo ayuda a los emprendedores en las fases iniciales de la creación de una idea de negocio, también es muy valiosa para la creación de ideas de marca y marketing, encontrar soluciones nunca antes pensadas a problemas empresariales cotidianos, crear estrategias divertidas y emocionantes para las redes sociales, consolidar un buen equilibrio entre el pensamiento lineal y el lateral, entre muchas otras.

¿Es necesario que un empresario posea altos niveles de creatividad para tener éxito? Por supuesto que no, pero sin duda ayuda. La creatividad está a nuestro alrededor y, cuando empiezas a notarla, es difícil no inspirarse, puede encontrarse en las bellas artes, la naturaleza, los anuncios y mucho más. Pero recuerde, la creatividad es prácticamente inútil si no se aprovecha y pone en práctica adecuadamente.

Los emprendedores y la innovación

La innovación es un cambio que añade valor a una idea, un producto, un servicio o un concepto ya existente. Muchas ideas de negocio son innovaciones de cosas que ya existen. Hay que centrarse en el "valor añadido" de la innovación, ya que el hecho de cambiar ligeramente un producto o modelo de negocio existente no significa que se esté creando una versión mejor del mismo para que este tenga éxito.

Por otra parte, es importante mencionar la innovación disruptiva. La innovación disruptiva es un proceso de innovación que afecta significativamente al mercado haciendo que un determinado producto sea más accesible y asequible para más consumidores y tiene la capacidad de remodelar toda una industria, un gran ejemplo de esto sería Uber.

La innovación suele ser una respuesta a los cambios en el mercado, así como a los avances en mercados externos, una mentalidad innovadora no sólo será ventajosa a la hora de idear productos, servicios e ideas de negocio, sino que también será excepcionalmente útil a la hora de adaptarse al cambio y encontrar nuevas y mejores formas de hacer las cosas en una estructura empresarial. Vivimos en una sociedad de ritmo rápido y en constante cambio, con nuevos avances tecnológicos que se producen constantemente. Si una persona es capaz de aceptar estos cambios y encuentra la manera de añadirles valor adicional, seguro que encontrará el éxito en su respectiva industria.

¿Pueden cultivarse la creatividad y la innovación?

Algunas personas creen que se nace con tendencias creativas e innovadoras... o no. Lo que es más probable es que tus niveles de creatividad se desarrollen en tus años de formación, dependiendo de las actividades a las que hayas estado expuesto de pequeño. En la edad adulta, la mayoría de las personas se definen claramente como muy creativos o nada creativos.

La verdad es que, incluso aquellos que no se consideran creativos, tienen una creatividad latente en su interior. Esta creatividad puede despertarse mediante actividades sencillas como el dibujo, la escritura creativa, la elaboración de mapas mentales, la lectura de obras de ficción, etc. Incluso hay aplicaciones que se pueden descargar en el teléfono y que ayudan a cultivarla. Los aspirantes a empresarios que sienten que no son intrínsecamente creativos podrían encontrar un inmenso valor en dedicar tiempo a expandir su creatividad.

Más que creatividad e innovación

Aunque la innovación y la creatividad desempeñan un papel importante en el éxito potencial de un empresario, también deben poseer habilidades algo opuestas, como la organización, la mentalidad analítica, la atención al detalle, etc. Un emprendedor no puede ser sólo un soñador. Necesita tener las habilidades prácticas necesarias para dar vida a sus sueños y grandes ideas.

Lo que les falta a muchos creativos es un sentido de la dirección, así como una ética del trabajo duro. Además de las aptitudes personales, tendrán que adquirir conocimientos sobre el funcionamiento de la economía, ser conscientes de la competencia y conocer la normativa que rodea la creación de una empresa. Sólo así sabrán qué ideas pueden llevarse a cabo con éxito.


Acerca del autor: Este artículo es un aporte de TECHTITUTE, una plataforma que ofrece maestrías para emprendedores